El fin de semana en plenas fiestas carnestolendas, mientras todos se divertían y trataban consciente e inconscientemente de evadir sus preocupaciones, 5 personas en el estado de Campeche decidieron poner fin a sus vidas.
Cuando leí la noticia nuevamente los sentimientos de preocupación e indignación me invadieron y muchas preguntas rondaron mi mente. ¿Qué es lo que lleva a las personas a sentir que sus vidas ya no tienen sentido? ¿Por qué en Campeche el índice de suicidios aumenta y no se hace nada? ¿Será que las personas conscientes de la realidad que vivimos vislumbran que todo empeorará?
Es increíble el gasto que genera el Carnaval y lo mucho que lo añoran las personas, lo interesante es cuestionarnos si realmente es lo que la población necesita, o si es lo que las autoridades nos han hecho creer que necesitamos únicamente para olvidarnos por unos instantes de lo que es primordial para no exigirlo.
Cinco suicidios en un fin de semana y a inicio del año me parece una cifra alarmante. A Campeche se le describe como un lugar tranquilo… el mar es comparado con una laguna y nuestro desarrollo es definido como lento pero seguro. Yo me atrevería a corregir, es un lugar con ciudadanos decepcionados… el mar es tranquilo pero impredecible y el desarrollo no cumple las expectativas e intereses de la población solo de algunos cuantos que cuentan con el poder, limitando las oportunidades generando desilusión y desesperación.
Así mismo se gastaron aproximadamente 25 millones de pesos en un monumento para celebrar los 150 años de la emancipación del estado, que según los expertos: “es de estilo vanguardista y la población no lo entiende”. Es muy seguro que no lo entendemos por que no nos explicamos dicha inversión millonaria ante muchas otras necesidades apremiantes y por que no refleja nuestro verdadero sentir ni la realidad que vivimos: descontento, limitación de oportunidades, corrupción, violencia, decepción y frustración.
Cuando leí la noticia nuevamente los sentimientos de preocupación e indignación me invadieron y muchas preguntas rondaron mi mente. ¿Qué es lo que lleva a las personas a sentir que sus vidas ya no tienen sentido? ¿Por qué en Campeche el índice de suicidios aumenta y no se hace nada? ¿Será que las personas conscientes de la realidad que vivimos vislumbran que todo empeorará?
Es increíble el gasto que genera el Carnaval y lo mucho que lo añoran las personas, lo interesante es cuestionarnos si realmente es lo que la población necesita, o si es lo que las autoridades nos han hecho creer que necesitamos únicamente para olvidarnos por unos instantes de lo que es primordial para no exigirlo.
Cinco suicidios en un fin de semana y a inicio del año me parece una cifra alarmante. A Campeche se le describe como un lugar tranquilo… el mar es comparado con una laguna y nuestro desarrollo es definido como lento pero seguro. Yo me atrevería a corregir, es un lugar con ciudadanos decepcionados… el mar es tranquilo pero impredecible y el desarrollo no cumple las expectativas e intereses de la población solo de algunos cuantos que cuentan con el poder, limitando las oportunidades generando desilusión y desesperación.
Así mismo se gastaron aproximadamente 25 millones de pesos en un monumento para celebrar los 150 años de la emancipación del estado, que según los expertos: “es de estilo vanguardista y la población no lo entiende”. Es muy seguro que no lo entendemos por que no nos explicamos dicha inversión millonaria ante muchas otras necesidades apremiantes y por que no refleja nuestro verdadero sentir ni la realidad que vivimos: descontento, limitación de oportunidades, corrupción, violencia, decepción y frustración.
Supuestamente representa el desarrollo del estado hacia el infinito y guardará en una urna retratos, datos y otras cosas, para abrirlos dentro de 50 años. Honestamente espero que a los expertos no se les olvide incluir el índice de suicidios en nuestra entidad para corroborar que pasó en 50 años, así como la opinión del verdadero y auténtico sentir de una población que al parecer pierde el sentido de la vida, esto para confirmar si el desarrollo de mi bello estado se llevó a cabo, mismo que se logrará si se ayuda a la población con oportunidades de progreso y apoyo con programas de salud mental y emocional para amar la vida lo suficiente y continuar en la lucha de una mejor calidad de vida que hasta ahora parece inalcanzable, sin olvidar igualmente la esperanza de que así las generaciones futuras entiendan el monumento que nos lleve a describir el infinito de una vida mejor y no de una infinita serie de problemas que nos abruman y angustian cada día.
Un beso a todos.
ESTE ARTICULO HA SIDO PUBLICADO EN LA PAGINA WEB DE BOTTUP - PERIODISMO CIUDADANO
