“¿Qué podemos hacer a parte de comprender y aceptar nuestra
vulnerabilidad, aparte de aceptar que nos faltan fuerzas, que estamos hechos de
debilidades? Si aceptamos y acogemos nuestra fragilidad, podemos evitar
embarcarnos en varios combates y reservarnos así para los que son necesarios.
Aceptándola, comprendemos que habitualmente tenemos necesidad de hallar refugio
en otra parte: retirándonos a un ámbito tranquilo, meditando, rompiendo con el
mundo de vez en cuando y preguntándonos qué nos gusta en realidad, qué queremos
hacer de verdad con nuestra vida. De ahí el enriquecimiento de quien lo ha
comprendido y lo ha puesto en práctica: Nuestra fragilidad nos fuerza -o, mejor
dicho, nos ayuda- a permanecer cerca de lo esencial. “ CHRISTOPHE ANDRE
Hace unos momentos se me acercó mi hijo Rafa y con lagrimitas en sus ojos
me dijo: “Mamá me gusto mucho que estuvimos juntos en la mañana, que yo estaba
en mi hamaca y tu en tu compu y yo venía y te abrazaba y tu tecleabas”, y le
pregunto, ¿y por qué lloras?, y me contesta: “Por que duró poquito, porque me
fui con mi abuelita y luego es de noche y se acabó”. Su sensibilidad me conmueve enormemente, y
mientras mas tiempo paso con Rafa me doy cuenta de la capacidad que tiene para
darse cuenta de las cosas, para reflexionar y por lo tanto para estar
preocupado. Desde muy pequeño se
inquietaba por cosas que todos piensan a un niño no deben preocuparle, por que
la gente muere, por que nos hacemos viejitos, un día me preguntó si su papá y
yo no nos hubiésemos casado entonces el no habría nacido?, otra cosa que me
encantaba era cuando de pronto íbamos caminando en el super y me decía, mamá y
si todo esto no es verdad? Y si yo no te veo pero creo que te veo y tu estas en
otro lugar y yo en otro pero no lo sabemos? Ese día casi caigo desmayada, a sus
5 años y haciéndome esas preguntas? A mi familia la actitud de Rafa le parece
curiosa y hasta chistosa, sus preguntas y sobre todo sus constantes preocupaciones,
pero algo que aprendí en mis 18 años de terapeuta platicando con los niños, es
que mientras mas listo es el niño, mas abierto a la realidad, a percibir y a
sentir, muy probablemente sería mas sensible y pudiera ser que hasta temeroso.
Hace tiempo leí un artículo que me fascino y se titulaba, LA FORTALEZA DE
LA FRAGILIDAD, y hablaba de la forma tan hermosa que la fragilidad puede mas
bien ser síntoma de fortaleza en las personas y en los niños de madurez. El tener la capacidad de percibir el peligro,
pero sobre todo de la fragilidad de la vida, de nuestro cuerpo, de que todo
pende de un hilo y peor todavía que no depende de nosotros.
Darme cuenta que soy frágil, aceptarlo y convertirlo en una fortaleza no
fue tan sencillo. Me enseñaron desde
pequeña que tenía que ser fuerte, y que las mujeres estábamos en este mundo
para luchar y para demostrarle a los hombres que somos “como ellos” y que
podemos hacer, y sentir todo igual que ellos.
En mi preadolescencia llegue a sentir que me hubiese gustado ser hombre
por que todo lo podían hacer mejor y mas fácil, cuando entre a la Secundaria
quise estudiar el taller de Electricidad y sentía que hacer cosas de hombre me
daría mas valor delante de otros y sobre todo yo misma me daría mas valor.
Con el tiempo descubrí que era muy sensible, que lloraba por todo, y que
las cosas que me hacían las personas me afectaban y hasta se burlaban de mí, en
la primaria hay personas que todavía me recuerdan como “la llorona”, y muchos
lo conectaban con la sobreprotección o el consentimiento de mis padres, pero la
verdad es que también percibía mucho más de lo que podrían percibir los otros y
podía sentir de una forma que no sentían los demás.
Hace poco aprendí que refugiarme del sufrimiento, del dolor y de la
crueldad del mundo a veces es necesario, para recobrar fuerzas para recargar
baterías y para que mi fragilidad no se convirtiera en mi mayor debilidad.
Muchos padres desean cuando me llevan a sus hijos que los ayude a
endurecerlos, a hacerlos más fuertes para que sufran menos, pero la verdad es
que estar atento al mundo tiene un costo y es justo de esas personas de las que
depende que esta humanidad sobreviva y evolucione.
Fue el año pasado en Enero que cosas muy tristes y difíciles empezaron a
sucederme y desde ahí mi fragilidad se fue en declive y tuve que poner una
pausa para rescatarme y continuar.
Compartir esto es muy delicado para mi, pero es muy importante, como
psicóloga puedo decirles que las expectativas que las personas tienen sobre
nosotros es muy fuerte y a veces hasta muy dura, muy pocos se preocupan por lo
que nosotros sentimos y ante el hecho de estar brindando un servicio mis
sentimientos tienen que estar guardados en un cajón, algunos colegas han
externado sentirse botes de basura, en donde las personas llegan tiran su “basura”
se van y siguen adelante, es una comparación muy dura, pero a veces muy cierta.
En esas fechas atendí a una pareja de hermanitos, de hecho uno de ellos
era en particular mi pacientito el otro no, pero juntos tomaron un taller en el
instituto y empezamos a observar dificultades de conducta muy graves y serias,
pleitos entre ellos, conductas agresivas, desafío extremo a la autoridad, etc,
y entonces al psicólogo que trabajaba conmigo en ese momento se le ocurrió que
podíamos tener una sesión con los niños para hablar con los dos juntos. La particularidad que presentaban estos niños
era muy especial, familiarmente vivian algo muy especial y ese era el motivo
por el cual el mas grande iba a terapia.
Los atendimos juntos el psicólogo y yo en una sesión y llegamos a
acuerdos y decidimos atenderlos en una sesión mas juntos, pero en esa ocasión
lo hice yo sola. Comunmente sucede que
hay una frase muy sabia que dice soy responsable de lo que digo pero no de lo
que interpretas, y esta vez ese dicho se cumplió, a veces a los psicólogos nos
pasa que los pacientes salen diciendo, que nosotros les “dijimos” “sugerimos”,
etc, cuando en realidad no es así, pero así es como ellos lo entendieron. Con estos niños me paso algo parecido.
Hablamos de un tema que giraba en torno a la familia y la situación que ellos
vivían y les conté la historia de un niño que vivió algo muy parecido pero al
final lo solucionó super bien y si ningún problema. Los niños salen de la sesión y se van a su
taller con el psicólogo y se retiran al terminar con su mamá
tranquilamente. No recuerdo exactamente
si fue al dia siguiente o a los dos días la madre de los niños saca una cita
para hablar conmigo, la observó muy enojada y seria, cabe aclarar que durante
mas de 1 año el niño estuvo asistiendo a mi taller de Inteligencia emocional
Agora y ya nos teníamos un afecto muy
especial, como cualquier paciente con el que ya llevas un tiempo trabajando no
me dejarán mentir, pones especial atención en tu servicio y hasta haces
excepciones especiales. La señora muy
enojada y agresiva me reclama que según el niño mas pequeño yo le había dicho
cosas horribles que lo habían hecho sentir muy mal, que lo lastimé y que ella
jamás permitiría que nadie lastimara a sus hijos, que el niño no pudo ni dormir
y que llevaba días sintiéndose mal y con crisis de ansiedad por lo que yo le
había dicho, el tema en particular no puedo compartírselos por que tiene que
ver con la situación personal que viven los niños en su familia, a pesar de que
es bien sabido por todos y sus padres no lo ocultan, pero no siento que sea
adecuado que yo lo comparta.
En ese momento sentí que quería morirme y obvio me quebré lloré amargamente
y sentí que era la peor persona del mundo, que había dañado a un niño sin
siquiera habérmelo propuesto y que entonces era la peor psicóloga y persona del
mundo. La mujer estaba iracunda, el año y medio de terapia y talleres en donde
habíamos vivido cosas muy bellas y habían superado muchas cosas como familia
acabó en el bote de basura y en ese momento yo era la mala de la película. Me dijo que ya no volvería a llevar a su hijo
mas pequeño pero que el más grande seguiría asistiendo, porque lo necesitaba y
me quería mucho, y pedía continuar. Le
dije que no, que ya no podía seguir atendiendo a sus hijos si ella ya no
confiaba en mí, que además sería muy incongruente para el mas grande si ella
intentaba proteger a su hermanito y a él lo dejaba a expensas de una persona
que los había lastimado, a lo que ella me contestó, que lo podría aguantar por
que el era mas fuerte que su hermanito; o sea que podría yo dañarlo sin ninguna
dificultad.
Terminar el semestre de Agora fue terrible para mi. Recuerdo que entraba a mis terapias
individuales y tenía miedo de hablar con los niños, y pensaba que tal vez
podían decirle a sus papás que yo les había dicho o hecho cosas horribles, el
congreso final de los talleres que se realizaba cada año, la pasé muy mal, me
enfermé de una bronquitis, y estaba afónica y recuerdo que uno de los días más
significativos de mi vida y que tanto esperaba siempre llegar, se convirtió en
el peor de los días y recuerdo que ya quería que se terminara porque tenía
ganas de salir corriendo y no volver más.
Pasaron varios meses para que yo me recuperara, no lo hice muy bien, me
deprimí muchísimo y en una junta con los padres de familia de los niños de
Agora algunos me reclamaron de una forma poco educada y con tacto algunas cosas
que no les parecían del taller, como que los niños solo venían a jugar y que no
entendían por que los niños no les querían contar lo que hacíamos y lo que aprendían
y que si pagaban solo para que los niños vinieran a sentirse bien pues entonces
dejarían de pagar. En fin, que ese día nuevamente me sentí super mal, ese
semestre terminé el curso sola con todo el trabajo de un proyecto personal por
cada niño por que las maestras que contraté renunciaron sin previo aviso
dejándome el trabajo tirado. Los niños
estaban felices, y los avances en sus procesos eran increíbles, pero fue muy
duro para mi que todo aquello que yo lograba mirar sus padres no podían
verlo. Y fue entonces que tomé la decisión
de suspender Agora hasta que yo recobrara las fuerzas emocionales y físicas para
regresar. Físicamente estaba muy mal,
recaí en un brote de Lupus durante varias semanas, pero reconozco que la
depresión no me dejaba avanzar. Me tiré
en cama varios días sin querer salir, ni levantarme, ni para bañarme ni para
comer. Algunos padres me dijeron que no me lo tomara tan a pecho y que no lo
hiciera personal, y la realidad es que mi trabajo es muy personal, sino no
funciona, la realidad es que soy muy sensible, y por eso percibo y me preocupo
por sus hijos, si fuera dura, y las cosas no me afectaran no se si tendría la
capacidad para percibir el dolor de otros y sobre todo de poder conectarme con
los niños. Darle vueltas a mi cabeza
para recordar que no eran mis hijos y que eran hijos de otros fue mas fácil de
lo que pensé, asumir que me preocupaba en exceso una vez mas por otros antes
que por mi, tampoco me fue muy difícil.
Reconozco que sentí que se me quitó un gran peso de encima, pero no
puedo evitar ver a los niños y no tener una respuesta cuando me preguntan
¿Cuándo volveremos a Agora? O cuando algunos de ellos que estaban tan bien han
posiblemente empeorado en sus problemas.
En fin que dejar todo en manos de otros fue lo mejor que pude hacer. Intentar encontrar una forma de que los papás
vieran lo que yo veía era de plano irreal. Asumir que soy frágil y que
emocionalmente estoy agotada por que luchar por vivir, y por recuperarme y
levantarme de cada lucha me ha llevado en si mas que la vida misma, y que esas
mismas luchas me han dejado tal vez mas frágil de lo que imaginé.
La gente no se imagina que cuando uno sale del consultorio la verdad es
que el trabajo no se queda en casa, el dolor de las personas en parte se vuelve
tu dolor, que hay casos en los que me paso pensando un buen tiempo por que
realmente me preocupan y me interesan. Pero esto no puede ser a costa de mi
salud física ni de la emocional.
Soy frágil, y en ocasiones
necesito protegerme, y sobre todo cuidarme, como me decía mi papá. Las personas sensibles, frágiles necesitan
cuidarse y encontrar otros seres frágiles para descubrir que pueden convertirlo
en su mayor fortaleza. Tal vez es justo lo que estoy haciendo ahora. Hablar de tu historia, de tu vida, mas que
volverte vulnerable, me hace en lo personal mucho mas fuerte, y ahora decido
que batallas luchar y que batallas no, la de mi salud es de las mas importantes,
la de mi sanación emocional es otra y la batalla como proveedora de una familia
es una más, y son esas por ahora las que tengo que luchar.
Hoy me levanté muy temprano para navegar en el ciberespacio, haciéndole propaganda
al blog, a las páginas y al proyecto, y eso si que lleva tiempo, cuando me di
cuenta ya era hora de irme al consultorio, hoy aparecieron pacientes sin previa
cita y tuve que correr.
No se cual sea el éxito de mi trabajo como psicoterapeuta, lo que si se,
es que ser quien soy y no pretender ser alguien más definitivamente me ha
funcionado, y algo de eso debe funcionar muy bien cuando lo llevo a cabo.
Ver las lágrimas de mi hijo y sentir su fragilidad me rompió el corazón y
lo comprendí, lo abracé, le di un beso y le dije que lo amaba y que yo también disfrutaba
al máximo estar con el.
Muchos de nosotros ocultamos nuestra fragilidad, y eso también tiene un
precio; a veces creo que por eso estoy en ocasiones como a la defensiva intentando
protegerme aunque no me hayan dañado, el que casi siempre paga los platos rotos
es José mi fiel compañero… pero amo ser frágil, eso me hace Mariluz, y me
acerca cada vez más a lo verdaderamente esencial.
Hasta Mañana...
Esta foto se la tomé cuando terminamos de armar su barco pirata, me suplicó que se lo comprara , le encantan los barcos y los trenes, es su sombra en la pared, me encanta esta foto!!! |
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10 comentarios:
Hola que tal me da gusto que comparta sus experiencias de vida pues son enriquecedoras, y me ayudan mucho pues me doy cuenta que el ser humano es frágil pero que también puede superar las adversidades con mucha fortaleza,, Un saludo y adelante con este proyecto¡¡¡ Que Dios te bendiga J.L.J.CH.
Precisamente ayer fue uno de esos días de fragilidad, pues fue un día de dificultades en el trabajo en donde a diario pongo de manifiesto mi inseguridad y donde también una lucha interna por no dejarme abatir y no demostrarlo, sin embargo llega un momento en el que es difícil tolerar lo que uno vive y se siente frágil ante lo sucedido. El leerte me fortalece ´pues me doy cuenta que todos en algún momento podemos ser susceptibles, y que tambien aqui puedo compartir muchas de las cosas que callamos en nuestro interior y que causa una revolución en nuestra cabeza... Un saludo te seguire leyendo¡¡
Un reconocimiento y un abrazo muy fuerte a José, el compañero, el ayudante, el Secre, el apoyo, el chalán, el tornillo y el viento bajo las las de esta gran estructura que estás levantando llamada Mariluz
Hola mariluz, tienes tanta razon en q tenemos una fragilidadd, me llama la atenciion q siempre mencionas a tu esposo jose!!!! Y se me imagina q es un buen hombre!!! Lo mejor d todo sabes q el es ty fortaleza para tu fragilidad!!! Yo tngo mi esposo y creo q nuestra vida se ha vuelto una costumbre xq a el en estos momentos le importan mas sus carross viejos.... eres afortunada x tener a jose!!!!
Hola Mariluz, ayer no te pude leer, asi que hoy leere. Me doy cuenta que tengo una hija muy sensible. Muchas personas me dicen que la haga mas lista, que la avive, por que es muy noble, buena y por eso se aprovechan de ella. Y al principio le decia que no se deje, que se defienda etc, y ella me dice, mamita yo no soy mala. Con el tiempo estoy aprendiendo aceptar esa sensibilidad que tiene, y me doy cuenta que tengo una hija muy especial, bondadosa, alegre, sensible y eso no es malo. Hace muchas preguntas, muerte, que si los animales cuando los separas de su familia que pasa con ellos, etc. Y al leerte con el tema de frajilidad me identifico por mi nena. Gracias.
J.L GRACIAS POR ESTAR AQUI, Y POR TUS PALABRAS... ESTE EJERCICIO ESTA SIENDO DE LO MAS RICO Y PRODUCTIVO PARA SANAR, PARA SENTIR, PARA ENCONTRAR LA PAZ...
SALUDOS..Y BIENVENID@
BIENVENIDO, Y QUE BUENO QUE SINTIERAS QUE ESTE ERA UN ESPACIO PARA HABLAR, PARA SENTIR, PARA GRITAR EN VOZ ALTA LO QUE SENTIMOS, LO QUE CALLAMOS... CREO QUE EN EL TRABAJO ES EN LUGAR DONDE MUCHAS VECES PODEMOS DARNOS CUENTA DE LO FRAGILES QUE SOMOS....
BIENVENIDO...
ES CIERTO MAESTRO VICENTE, JOSE ES TODO ESO Y MAS... ES MI ALMA GEMELA... GRACIAS POR TENERLO PRESENTE Y POR RECORDARMELO...
UN FUERTE ABRAZO...
ELI, CREO QUE LO QUE MAS NOS HA UNIDO A JOSE Y A MI ES QUE DESDE QUE LO CONOCI YO ESTOY EN CONSTANTE TRANSFORMACION Y BUSQUEDA... Y EL TAMBIEN... Y SEGUIMOS EN EL CAMINO SOSTENIENDONOS...SANANDONOS...ACOMPAÑANDONOS...
TE AGRADEZCO MUCHISIMO TU FIDELIDAD A MIS LETRAS, A MIS SENTMIENTOS...
CUIDATE...
SI LAURA, TU PEQUE ES UNA NIÑA MUY, MUY SENSIBLE... Y FRAGIL, Y ESO ES UNA GRAN VIRTUD, HAY QUE AYUDARLA PARA QUE SE CONVIERTA EN SU FORTALEZA, PARA QUE PUEDA ENFOCAR LA FORMA EN QUE PERCIBE...PARA QUE EL MUNDO NO LA SEÑALE Y SE SIENTA MAL POR ELLO, AL CONTRARIO..
LES MANDO UN FUERTE ABRAZO
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