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jueves, 25 de enero de 2007

"La Política no es un juego"

Por:Mariluz Barrera González

Llegue a creer que la política ya no es cosa seria y que la habían convertido en un juego, pero descubrí que los niños juegan no solo para divertirse, ya que el juego también es un aspecto importante de su aprendizaje y su desarrollo; el juego ayuda al niño a ampliar sus conocimientos y experiencias, aprenden intentando hacer cosas, comparando los resultados, haciendo preguntas, fijándose nuevas metas y buscando la manera de alcanzarlas; el juego también favorece el desarrollo del dominio del lenguaje y de la capacidad de razonamiento, planificación, organización y toma de decisiones.
En nuestro país la política se ha convertido poco a poco en una forma fácil y rápida de alcanzar el poder y el dinero sin el menor esfuerzo. La educación, la preparación y la experiencia parecen no ser imprescindibles para la difícil y seria tarea de dirigir un país o para ocupar un cargo donde las decisiones mas importantes definen el futuro y el destino de una nación, entonces nuestro destino no es cosa seria, al parecer cualquiera puede disponer de el.

Para un niño en el juego esta implícita su vida y es algo tan serio que simplemente sigue sus reglas de manera natural.
La democracia tiene sus reglas, es cierto que es una filosofía que propugna el concepto de la soberanía popular, pero también es cierto que para que esto se lleve a cabo de una forma exitosa, dos principios básicos de la misma se deben de cumplir; primero la educación del pueblo mismo que ha de gobernarse, para contar con la capacidad necesaria para el desempeño de su derecho a elegir y el segundo es el respeto a las decisiones del pueblo, y esto involucra directamente el papel tan importante que juega la oposición al aprender a perder, respetando la decisión de la mayoría y del mismo gobierno respetando a la minoría que no logro triunfar, por que las necesidades de ambas partes en el imperio de la decisión mayoritaria son igual de importantes. Siguiendo estas reglas el juego de la democracia se cumplirá.
Desgraciadamente me equivoqué, la política no es un juego, nuestra política al parecer no ha enseñado a nuestros gobiernos a realizar todo aquello que a través del juego es muy fácil de aprender.
En la actualidad las campañas de los partidos están llenas de difamaciones, injurias, descalificaciones e insultos y una que otra propuesta que muchas veces no tiene nada que ver con nuestra realidad, y nos preguntamos: si los candidatos no logran ejercer el respeto entre ellos mismos ¿que me garantiza que me respetaran? siendo una simple ciudadana que humildemente espera se escuchen sus necesidades para lograr por medio del esfuerzo, el trabajo, la preparación y la honradez el éxito en su vida a través de su profesión, sueño que millones de mexicanos compartimos y que poco a poco se desvanece en un mar de confusión. Definitivamente ojalá la política fuese un juego. - San Francisco de Campeche, Campeche.

(Publicado en el Diario de Yucatán)

mariluz_mariluz@hotmail.com
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