"La diferencia entre vivir desde el alma y vivir sólo desde el ego radica
en tres cosas: la habilidad de percibir y aprender nuevas maneras, la
tenacidad de atravesar senderos turbulentos y la paciencia de aprender
el amor profundo con el tiempo.
Sería un error pensar que se necesita ser un héroe endurecido para lograrlo. No es así. Se necesita un corazón que esté dispuesto a morir y nacer y morir y nacer una y otra vez." (MUJERES QUE CORREN CON LOBOS)
Sería un error pensar que se necesita ser un héroe endurecido para lograrlo. No es así. Se necesita un corazón que esté dispuesto a morir y nacer y morir y nacer una y otra vez." (MUJERES QUE CORREN CON LOBOS)
Este proyecto definitivamente me entusiasma, me inyecta energía,
lo hace más divertido que no tengo internet en casa y tengo que andar buscando
una señal, en estos momentos estoy en casa de mi mamá. Ese lugar en donde de un
tiempo para acá me resulta muy reconfortante venir de visita con mis hijos, a
disfrutar de los grandes y frescos espacios de una casa antigua, en donde todo
tiene su toque, y cada objeto guarda un recuerdo.
En mi familia somos tres mujeres, tengo dos hermanas una
mayor y una mas pequeña, soy la de en medio, debo reconocer que crecimos en un
matriarcado, en donde mi mamá era la del carácter fuerte y la que impactaba con
sus estados de ánimo, mi padre recordado por todos los que lo conocieron como
un hombre tranquilo, siempre de buen humor y de nobles sentimientos. En la familia de mi madre la figura de mi
abuela fue de una gran influencia en todos hasta para los que nunca la
conocimos, su historia es una leyenda que todos los nietos contamos a detalle,
una mujer super fuerte y luchadora, tengo su imagen que imagino armada con
todas las historias, de cabello negro largo, oscuro, cargando su carabina al
hombro y montándose en su caballo para salir a cazar, era la curandera del
pueblo, la que ayudaba a todos con sus remedios naturales y caseros, de un carácter
muy pero muy fuerte, su presencia fue tan grande que al morir mi abuelo sin
saber que hacer sucedieron cosas que él solo no pudo enfrentar. Mi abuelo la
adoraba y hablaba siempre de ella hasta el día que murió, la familia de mi
abuela no lo aceptaba por la diferencia de clases y ambos huyeron para estar
juntos. Mi abuela vivió algo sumamente
doloroso con su familia, sus hermanos junto con sus parejas la desconocen
legalmente como su hermana para quitarle la parte de su herencia. Está de más decir que durante muchos años en
mi familia se vivió con este recuerdo de una manera muy dolorosa, a pesar de
que mi abuela según cuenta mi madre perdonó a sus hermanos y vivió una vida
feliz y dichosa hasta el día de su muerte, que llegó repentinamente aun siendo
muy joven.
En estos días he vivido un proceso muy fuerte que me ha
llevado a crisis muy profundas, encontrar quien soy, quien quiero ser y como
sentirme satisfecha ha sido un camino bastante difícil, que no se me ha dado
con mucha facilidad, y creo que ser mujer ha marcado en gran medida la forma en
que estos roles que he elegido vivir se han confabulado para hacérmela un poco más
complicada.
A eso agreguemos mi forma de ser, perfeccionista y obsesiva,
con una madre que nos exigía al extremo, y en donde sentí siempre que sus expectativas
eran demasiadas hacia mi persona al grado de sentir que nunca era
suficiente. Hay una anécdota que cuenta
mi madre que cuando la recuerdo mas que causarme gracia me causa un poco de
dolor y tristeza, cuando era pequeña me dormía con mi uniforme de la escuela
por el miedo a dormirme y a llegar tarde y por las noches me levantaba a
revisar si realmente había terminado todas mis tareas. Mi infancia transcurrió pensando que las
cosas debían de hacerse muy bien, y que los errores eran fracasos y señales de
debilidad.
Ni tocar el tema de la escuela, nunca me gustó, desde el
primer año fue para mi un suplicio mi temor extremo a la autoridad, al regaño,
a la ridiculización, recuerdo que en mis primeros días de clases por miedo a
pedir permiso para ir al baño sucedió un accidente en el salón que marco mi
infancia por mucho tiempo. Era una niña
estudiosa, con excelentes calificaciones, de diplomas y medallas, la abanderada
de la escolta, pero si me preguntan no fui muy dichosa, vivía presionada y con
miedo. Y para completar en los últimos años de la primaria estudié en la
escuela donde mi madre fue maestra toda su vida, y me tocó estudiar con la hija
de la directora, ni que decir de todo lo que viví en esos días.
Eso si, un carácter fuerte dentro de mi se erguía por que en
el fondo era rebelde, contestona y muchas veces caprichosa, crecí con la sombra
de ser la “perfecta” y mi madre me vivía comparando con mis hermanas, lo que
hizo que me ganara el odio de ambas, que tardó en sanarse muchos años
después. Lo interesante es que nunca me
concebí de esa manera, al contrario.
Recuerdo una de las anécdotas más divertidas, y era cuando mi mamá nos
perseguía con la chancleta y yo corría, y me subía a un árbol de mandarina para
que no me alcanzara, recuerdo a mis hermanas acurrucarse para recibir los
chancletazos y yo pensaba, ¿por qué no corren?.
La secundaria fue lo mejor, me divertí muchísimo, las
calificaciones ya no me preocupaban, entré a un grupo de los Scouts y mi vida
tomó un rumbo totalmente diferente… ya les contaré…
Hoy pensaba en todo esto, que ha sido en gran medida la historia
de mi vida, y el prologo de mi existencia, de lo difícil que se me hace
superar el fracaso y peor todavía lo que yo considero como tal, de lo mucho que
recuerdo desde que era pequeña ver cosas que los demás no veían, sentir y
entender cosas que nadie más entendía o sentía y en momentos querer renunciar a
ello porque lo único que conseguía era sentirme incómoda, rara y fuera de
lugar, con el tiempo descubrí que ser lista no era una virtud, sino un terrible
defecto y más si eras mujer.
Hoy platicaba con una mujer a la que agradezco la confianza
al compartirme su historia y me sentí libre de poderle contar la mía y que a pesar de nuestra diferencia de clases
sociales en las que supuestamente crecimos, de yo ser profesionista y ella no
haber terminado la escuela, y de muchas cosas más que nos harían tan
diferentes, descubrir que somos tan parecidas, que nos afligen las mismas
cosas, que ambas nos hemos sentido feas, tontas, malas madres y pésimas esposas,
que en algún momento no hemos sabido que es lo que realmente nos hace dichosas,
que hemos crecido con ideas tan firmes inyectadas en nuestra cabeza con
respecto a cómo deben ser las mujeres: fuertes, independientes,
autosuficientes, sin depender de nadie, aunque al final eso te acabe haciéndote
sentir insatisfecha, sola, triste e insuficiente.
El día se cerró genial, y de forma inesperada, mis hijos acuden al catecismo por voluntad
propia desde hace muchos meses, de hecho mi hija Sofía, me pidió acudir este
año por que deseaba hacer su primera comunión, es muy devota, y espiritual,
tiene un corazón sensible y noble, cree en Dios y en repetidas ocasiones me
dice que sueña con él, cree en los ángeles y desde que es pequeña reza todas
las noches. En el catecismo les invitaron a un pequeño retiro que harían en la
iglesia y Rafa me pidió ir. Los llevamos, cuando regresó José mi esposo me dijo
que a las 8:00 p.m habría una misa y que iría el obispo, le dije que me daba
mucha flojera, pero la catequista me mando una foto de rafa muy atento y bien
portado en la actividad de hoy y definitivamente sentí que debía ir.
Mis hijos disfrutaron muchísimo la misa y la actividad, Rafa
me contó que tomó la sangre y el cuerpo de Cristo, Sofía le dijo que era jugo
de uva pero el realmente creía que lo había tomado. Me dijo que rezaría para pedir que yo me
curara y eso me desarmó. Nuevamente derramé unas lágrimas, definitivamente
estoy muy sensible… creo que después de muchos años esta semana santa me
acercaré a la iglesia y viviré los oficios correspondientes provocada por mis
hijos.
Estar atenta a la realidad y lo que me ofrece ha sido para
mi algo primordial, como mis miedos, mis ideas, mis historias influyen en la
forma en que muchas veces no percibo ni miro atentamente me ha hecho en
ocasiones sufrir y padecer cosas que no eran necesarias, pero que ahora
entiendo son parte de este proceso y que han contribuido a ser quien soy…
Hoy fue un día tranquilo, que se me ha pasado muy rápido,
mis preocupaciones siguen ahí, sigo preguntándome como solucionar las cosas, la
situación económica, como retomar mi empresa y asumirme una empresaria, y vivir
como tal, como acompañar a mis hijos en sus múltiples caminos y como acompañar a
José mi esposo quien ocupa un lugar muy importante en esta arrebatada historia…
Mañana será otro día, hoy la luna se pintará de rojo,
dijeron en las noticias, Rafa espera ansioso mirar la luna y mantenerse
despierto, yo sentada aquí en el primer cuarto de la casa de mi madre, quien me
abrió la ventana para que me entrara esta rica brisa que refresca mis ideas, mi
sentir, mi existir… con la promesa de otro día con nuevas y múltiples
oportunidades…
Hasta Mañana...
Esta foto me la tomé el día de hoy, me sentí particularmente bonita, se las comparto |
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5 comentarios:
Wao cada vez que te leo aprendo tanto . Dios yo espero que mi hija mayor no este sintiendo lo mismo que sentiste tú en tu niñes.apesar de que me cuido mucho de compararlas porque se y entiendo que cada una de mis niñas son un mundo aparte en ocasiones e tenido el descuido de hacer alguna comparación sin ninguna mal intención. Mi niña pequeña tiene mas interes por sus calificaciones por lograr caer en honores en su escuela ect. La mayor noto que mas conformista y no tiene una preocupación real por sobre salir en la escuela. Uno como padre trata siempre de hacer el mejor esfuerzo para criar y educar bien a los hijos.Pero uno no es perfecto y la vida no viene con instrucciones. Te doy las gracias por compartir tu experiencias. Y le pido a Dios que te ayude a encontrarte .te felicito no todo el mundo tiene la valentia de hablar de su vida .
Hola Mariluz, encantada de acompañarte en este proyecto que inicias, un placer leerte , escribes muy bonito y dejame decirte que me identifico en muchas cosas contigo, siempre he querido escribir algo, sobre mi, sobre mi mama, una historia, me estaré inspirando y quizá algun día lo haga y pueda compartir un poquito de mis miedos y mis alegrías, aquí estaré siguiendote y aprendiendo como vives tu con el Lupus, para aprender a vivir yo también y aceptarlo.
Que maravilloso que mi historia pueda ayudar en mucho... de hecho todas las historias tienen ese poder... le mando un fuerte abrazo!!!
Hola Raquel!!! que gusto leerte por aquí... y así estuve yo, pensandolo mucho, todos me decían escribe tu historia, y pensaba, quién lo va a leer?? pero mas que hacerlo para otros, lo hago para mi, en estos dias descubrí que realmente lo disfruto muchisimo y que es super sanador... que bueno que al fin me decidí... Te mando un abrazo!!
Ese carácter rebelde, creo yo que es lo que nos impulsa a buscar nuevos horizontes, hay un riesgo : saber canalizar para elegir las mejores opciones. Me encanta y te agradesco compartas tu historia . En lo personal me nutre mucho.
Saludos
Marisa
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