“Ojalá pudiésemos mirar como
niños, vivir como niños.. y encontrar las certezas que la vida nos manda en
cada signo de nuestras circunstancias... no necesitamos confirmarlas todas... a
mí me ha quedado muy claro que para nuestros niños el amor de sus padres es
algo que no necesita confirmarse... pero si necesitan escucharse... mostrarse y
mandarse los signos adecuados...por que no debemos ser como "las estrellas que son hermosas pero no pueden
participar activamente en nada, tienen que limitarse a observar eternamente"...
mejor dirijámonos a "la segunda estrella a
la derecha y todo recto hasta la mañana"... y les garantizo que
el mundo será diferente”. – Mariluz Barrera González.
Las cosas se han ido acomodando de una forma para mi
particular punto de vista un poco extraña, de pronto las cosas en el instituto
empezaron a fluir de manera muy rápida y ha sido para mi un reto no perder de
vista el enfoque con el que empecé todo este proceso.
Dirigir mi energía y la mirada en lo que realmente es
importante y no desenfocarme no es tan sencillo, necesito como en toda
disciplina aplicarme para no fallar de nuevo.
Estoy intentando al cien por ciento hacer las cosas de una
manera distinta, o mas que distinta con paso mas firme y seguro, en este camino
aprendí muchas cosas y estoy usándolas para reorganizar todo, con un espíritu
renovado.
Los talleres de Filosofía para los Niños han sido increíbles,
tanto por la respuesta de los niños y sus papás y mamás, como la inyección de
energía que han plasmado en mí. Este año
había decidido enfocar mi trabajo en la Filosofía más que en la psicoterapia y
utilizarla de forma terapéutica y parece que está funcionando.
No he podido escribir tan seguido como me lo propuse porque
de unos días para acá el trabajo ha aumentado considerablemente, y he decidido
no desvelarme, la última recaída que tuve estoy casi segura que fue por eso,
los mareos y el malestar, había dormido muy poco y me desvelaba escribiendo y
navegando en la red, decidí ser más cuidadosa con mi salud, necesito mi energía
ahora con el trabajo y los nuevos proyectos.
Mis articulaciones igual me han molestado un poco y teclear me resulta
muy doloroso, las coyunturas de mis dedos me duelen y se me atoran cuando
intento teclear. Así que mejor me voy
con calma, despacio y acertada llegaré muy lejos.
Me siento como el ave Fénix, renaciendo de entre las
cenizas, y confío en que todo saldrá muy, pero muy bien. Me he puesto metas muy claras para este
semestre, de aquí a Diciembre, por primera vez hice un plan mas concreto de
metas a alcanzar y no me puse tiempos tan estrictos pero si me plantee
objetivos y resultados y creo que eso me ayudará a darme cuenta que si voy
alcanzando cosas y que en todo este tiempo es increíble lo que he podido
lograr.
Hoy me contacto el papá de un peque que tomó conmigo un “Círculo
Mágico”, me contó que tuvo junta en la escuela de su hijo y que en la escuela
estaban muy sorprendidos del cambio tan positivo que tuvo el peque en el
colegio, pero fue un trabajo en equipo muy bello, sus papás ante la
disponibilidad de escuchar, de aprender, de descubrir a su peque y de que en
algo tal vez pudiera yo ayudarles, la postura de la escuela, y el que el niño
hubiese encontrado un lugar en donde lo que siente y piensa es importante y que
de alguna manera le permitiera observarse y mirarse de una forma distinta a
como el mundo le reflejaba y le decía que era, en mis talleres los niños pueden
redescubrirse así mismos, y replantearse sus historias, sobre todo las que
tienen que ver con ellos, con quienes son y es que es vital encontrar un adulto
con quien puedas tener esa conexión directa con la realidad y me da un gusto
enorme poder ser esa persona en sus pequeños procesos.
Tengo muchas teorías sobre el trabajo con los niños, y en general
con las personas, y es en esas teorías que baso mi trabajo, producto de mi
experiencia, y sobre todo de mi constante observación. Pero el gran secreto está en manos de los
padres de los niños, son ellos los que tienen el poder de hacer que todo
mejore, que todo se transforme, mi nueva secretaria está impactada de la
actitud de algunos padres, que llegan todos desesperados buscando una primera
cita y de cómo el susto se les va tan rápido que dejan de asistir y ni siquiera
nos contestan el teléfono cuando intentamos confirmar las citas; me pregunta
contrariada qué es lo que pasa? E intento explicarle que así somos los seres
humanos, una vez que se nos pasa el susto rápidamente nos adaptamos nuevamente
a nuestros problemas y sentimos que los podremos sobrellevar, aunque eso
implique que no esté resuelto, algo así también pasa con la salud física, la
gente necesita aplicarse en una vida saludable para tener salud, todos cuando
pasamos por el susto de estar muy mal, hacemos dieta, dejamos de comer cosas
que nos hacen mal, vamos con el doctor, pero una vez que recobramos la
confianza regresamos a nuestros viejos hábitos hasta que nos volvamos a asustar.
El problema con los niños es que aquí son ellos los que
pagan los platos rotos, hace unos días me dijo un papá que tendrían que engañar
a su hijo para llevarlo y le dije que no, que le plantearan que todos como
familia han ido a buscar ayuda por que no estaban bien, y que el niño aceptaría
gustoso ir, que los niños tienen una disponibilidad increíble para el proceso terapéutico,
por eso me encanta trabajar con ellos, quieren resolver su problema, aceptan la
ayuda, se abren con muchísima facilidad, pero desgraciadamente no depende de
ellos continuar con las terapias, y su esposa se voltea y le dice: “él me ha
pedido que busquemos todos ayuda”.
Una de las grandes frustraciones para quienes trabajamos con
los niños es la actitud de sus padres, y de que al final no puedes hacerlos a
un lado, y que están incluidos en el paquete, escucho a psicólogos, pedagogos,
maestros, quejarse justo de esto, de que todo sería genial si solo pudiéramos trabajar
con los niños, pero el reto entonces sería ayudar a los padres, al menos a los
que tienen esa disponibilidad, que tal vez no son muchos, pero esos pocos harán
la diferencia y le darán sentido a la vida que se les ha encomendado, y que
tienen en sus manos.
Yo en lo personal no soy una madre perfecta, en este largo
camino he cometido muchos errores, sobre todo la primera vez, en mi proceso de
madre con Sofía me equivoqué en muchas cosas y muy probablemente lo sigo
haciendo, y es que justo así es la maternidad-paternidad, y agradezco a mi
trabajo, a todos esos niños que han pasado por mi consultorio, que me han permitido
crecer también como mamá, intentando ponerme un poco en el lugar de mis hijos y
recobrar a Mariluz la niña, que regresa y está ahí y que se conecta con los
niños.
Hace poco mi hija me dijo algo que me encantó, me expresó: “Mamá,
yo creo que tu naciste adulta y te fuiste convirtiendo en niña”; no lo pudo
describir mejor, justo así ha sido mi proceso si tuviera que describirlo de
alguna manera; cada vez me siento mas libre, mas auténtica, mas fiel a lo que
sueño, con mas convicciones, mas decidida, mas juguetona, mas creativa, justo
como lo son los niños, pero sobre todo con la apertura y con esa mirada afinada
para observar la realidad.
Me duelen mis dedos, hasta aquí me detengo por el día de
hoy, les comparto un escrito que publiqué hace tiempo en mi blog que titulé LA
SEGUNDA ESTRELLA A LA DERECHA (La mirada de los niños) y les comparto el
cortometraje que me inspiró en donde se refleja de una manera muy descriptiva
como es que los adultos en nuestro mundo nos salimos de la realidad para mirar
desde otro ángulo dificultando nuestra conexión con los niños que son en gran
medida pura sensibilidad, y de cómo la conexión con los peques es cuestión de
construir un vínculo pero a partir de un sentido que nada tiene que ver solo
con la razón…
Hasta mañana…
YO MARILUZ DE PEQUEÑA |
CON MIS HERMANAS, MARILUZ, ADDA Y SOCO |
LA SEGUNDA ESTRELLA A LA DERECHA
(LA MIRADA DE LOS NIÑOS)
POR MARILUZ BARRERA GONZÁLEZ
Alguna
vez se han preguntado ¿que pasará cuando nuestras palabras y actitudes llegan a
la mente de un niño? ¿Qué pensamientos, sentimientos y efectos tendrá en ellos
lo que decimos, actuamos y sentimos?
En mi
trabajo con los niños hay muchas cosas que me han maravillado... pero lo que me
sorprende grandemente es que los adultos pareciésemos haber nacido
adultos...olvidando por completo que la primera y mas importante etapa de
nuestra vida fue la infancia. Es como si permaneciera resguardada, u olvidada
en algún lugar del inconsciente... y cuando tenemos contacto con los niños...
muchos nos atrevemos a decir: "¡Es que no tengo ángel con los niños!, A mi
los niños no me gustan solo de lejos, No es tan fácil lidiar con los
niños".... Como si nunca nosotros mismos alguna vez hubiésemos sido niños.
Los niños poseen capacidades increíbles de percepción y entendimiento de la realidad... no es necesario sentarse a explicar una gran cátedra del divorcio, separación, problemas familiares y hasta económicos para que entiendan lo que viven sus padres y su familia... perciben perfectamente la realidad, se dan cuenta de todo... pero no siempre se lo dicen a los adultos... por que efectivamente... pareciera que el idioma que ellos hablan y el que nosotros interpretamos no tiene nada que ver uno con el otro. Sin embargo es importante hablarlo, por que con el tiempo se crean interpretaciones que darán un concepto que para el niño será la única respuesta de todo lo que está viviendo.
He
logrado darme cuenta que esta capacidad con el tiempo se va perdiendo., los
adultos utilizamos muchas artimañas, complejos y mentiras... para evadir la
realidad... los niños no tienen esa posibilidad... por eso se ven mas afectados
y se sienten solos por que no entienden por que los adultos no quieren mirar lo
que para ellos es tan obvio...y se sienten inseguros... inseguros de vivir con
adultos que aparentan ser incapaces no solo de resolver las situaciones sino
que ni siquiera se atreven a mirar lo evidente.
Los niños reconocen que la televisión, los video juegos y otros entretenimientos son utilizados por ellos para no pensar en sus problemas... sin embargo quisieran pensar en ellos y resolverlos... pero no pueden hacerlo solos, necesitan de ayuda, pero ¿Qué hacer cuando los adultos que me rodean no tienen la intención de enfrentar y resolver las cosas?
Se aprenden las conductas, las actitudes y la forma de enfrentar la vida... si mis padres evaden., yo también aprenderé a evadir... y se volverá un estilo de vida, en el que la realidad ocupa un segundo plano... o peor aún... en el que puedes manipularla a tu antojo con circunstancias secundarias que te ayudarán a no sentir la ansiedad y el malestar que provoca enfrentar las cosas.
En este
transcurso se pierden todas estas hermosas habilidades... nos volvemos duros...
sin fantasía, sin esperanzas... sin deseos de creer que las cosas pueden ser
diferentes... o que nosotros mismos podemos generar actitudes distintas que
hagan que la cosas sean mejores... y es triste heredar el desinterés por la
vida.
Es
importante tener presente siempre que la comunicación consiste en más que
solamente palabras. Nos comunicamos con palabras, con sonrisas, con acciones,
con abrazos, con bofetadas, incluso con el silencio, cálido o frío.
Generalmente los adultos somos muy buenos para hablar con los niños cuando se
trata de dar explicaciones claras y concretas, pero cuando tenemos que hablar
de sentimientos ya sean del niño o de los propios... todo se vuelve complicado.
Es
importante aprender a comunicarnos... una mala comunicación trae consigo muy
malas consecuencias... generalmente las relaciones, de pareja, padres-hijos,
hermanos, laborales., etc. se sostienen por suposiciones... y es increíble
descubrir que muchas veces no se dice lo que realmente se quisiera y se
debiera... y peor aún no se entiende lo que también se debiera.
Cuando ví
el cortometraje por primera vez, les confieso que me conmovió mucho y me hizo
pensar en tantas cosas... cada vez que lo veo pienso en muchas mas...Ese juego
tan interesante que entabla el pequeño con este adulto fuera de lo común...es
una metáfora que me invita a reflexionar en la forma que los niños y los
adultos miramos la realidad.
Un pequeño signo es suficiente... para entender todo lo que conlleva una circunstancia... para después vivirla y aceptarla. Para el adulto no es así... necesitamos todo los accesorios que muchas veces no son suficientes para que la realidad tenga una explicación... y aún así nunca estamos satisfechos. La realidad se maneja por signos que debemos interpretar... el detalle que sucede en nuestros días es que cada quien le ha dado una interpretación muy particular... y por eso es que hay tantas cosas distorsionadas. Y los niños confundidos no se explican por que ya no es tan sencillo vivir y comprender las cosas.
Ojalá pudiésemos mirar como niños, vivir como niños.. y encontrar las certezas que la vida nos manda en cada signo de nuestras circunstancias... no necesitamos confirmarlas todas... a mí me ha quedado muy claro que para nuestros niños el amor de sus padres es algo que no necesita confirmarse... pero si necesitan escucharse... mostrarse y mandarse los signos adecuados...por que no debemos ser como "las estrellas que son hermosas pero no pueden participar activamente en nada, tienen que limitarse a observar eternamente"... mejor dirijámonos a "la segunda estrella a la derecha y todo recto hasta la mañana"... y les garantizo que el mundo será diferente.
1 comentario:
Hola mari, q bonita reflexion talvez ser niño es la mejor etapa d nuestra vida!!! X lo tanto siempre traemos ese niño interno!!! Saludosss
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