Este es el primer artículo que escribí para mi columna en el Diario Novedades, hoy se las comparto, refleja en gran medida lo que de un tiempo para acá he sentido, esa crisis existencial que me acompaña y que de alguna forma me hace ser quien soy...
ALIENTO DE VIDA
Hay una frase que gira en internet todo el tiempo, y es
justo ahora la que describe como me siento, “quisiera un abrazo fuerte, de esos
que recogen y juntan todos mis pedazos”, así, así es como estoy, partida en mil
pedazos y no sé por dónde empezar.
Llevo toda mi vida luchando, luchando sin parar, todo, todo
lo que se me ha dado me lo he ganado, con esfuerzo, con dedicación, con
sacrificio, porque así es la vida, todos dicen siempre que hay que continuar,
pero con el tiempo te preguntas hacia dónde vas y que lograrás con todo porque
los frutos casi siempre tardan en llegar.
Cuando murió mi padre entendí de una manera dura lo que era
estar solo, y tener que caminar haciendo tu propio camino, eliges y tocas una
puerta, la abres, la trasciendes y luego resulta que no era la mejor, te
levantas te sacudes e intentas aprender de aquello, pero te llevas la herida y
aun así se tiene que continuar. Después la salud, esa que todos creen poseer
pero que define de una manera clara y concisa nuestra vulnerabilidad y entonces
la pierdes y un diagnostico te arrebata tu único atisbo de probabilidad, y se
abre otra puerta y a fuerza la trasciendes y la tienes que caminar.
Mucha gente llega a mi consultorio, triste, preocupada,
desesperanzada, y en este lugar, en donde todos repiten que no pasa nada, es en
nuestras pequeñas y aparentes e insignificantes vidas en donde pasa todo, en un
segundo, en un instante todo cobra un sentido, o todo deja de existir. ¿Cómo
continuar en medio de tanta incertidumbre? De tanto dolor, de tanto conflicto
puesto justo ahí sin que uno mismo vaya a buscarlo, ¿sin dejar de sentir que
siempre fue nuestra responsabilidad?
Todos dicen que el país empeorará que la situación mundial
colapsará y nuestros corazones se sostienen por una esperanza que yo llamo
“aliento de vida” y es la única señal de que todo, todo tiene que continuar.
Ser bueno, ser trabajador, ser honrado, ser maduro, ser equilibrado, ser
exitoso, y tantas cosas que se tienen que ser, hasta ser feliz es ya la marca
de una obligación, pero no, ahora no se si todo eso es importante, porque solo
quiero ser, y muchos no sabemos cómo hacerlo. Se nace existiendo pero se
aprende a vivir y también a sufrir.
No es tal vez este lugar amurallado el
mejor lugar para sentirse libre, pero si puede ser el mejor lugar para no
desfallecer, para intentar con ese soplo de vida seguir respirando sin dar un
solo paso para retornar, y recoger todos esos pedazos para reconstruirnos pero
ya no en esas murallas reconstruidas que nunca tuvieron razón de ser, sino en
seres más fuertes que todo lo pueden, y que jamás, ni con el paso del tiempo y
de los siglos a pesar de todo se dejarán vencer.
ESTA FOTO LA TOME EN UNA DE MIS RODADAS MAÑANERAS
AGARRÉ LA PASION POR SALIR A RODAR CON MI BICI
TODAS LAS MAÑANAS A LAS 4.30 AM
ESE DIA PASE Y EL CEMENTERIO DE MI BARRIO ESTABA
ABIERTO, ME GUSTAN LOS CEMENTERIOS, SON
LUGARES EN DONDE SE RESPIRA MUCHA PAZ...
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