DIA 20 - "LOCURA"

“La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.” Heinrich Heine

Hoy platicando con un amigo nuevamente me decía algo que ya otras personas me han dicho con anterioridad: “tú eres mi modelo de perseverancia, no creo gozar de una amistad tan creativa y reacia como tú, Es más, creo que ha sido a partir de mi paso por Hypatia que, cuando un proyecto no sucede como lo previsto, emprendo el siguiente sin sentarme un solo minuto a lamentarme,  y lo que me parece más interesante es que si se te cae un pilar, te agarras de una liana”. Textuales sus palabras pues la charla fue por inbox en el facebook. Y pensaba que jamás ha sido mi intención, y por lo que la gente me comparte pareciera que Mandela en su famoso poema que repetía constantemente tenía razón, es nuestra luz la que ayudará a brillar la luz de otros, pero si no lo sabemos podemos llegar a pensar que nuestra lucha, nuestro esfuerzo es totalmente inútil. 

Todas las profesiones son bellas, tienen algo muy particular, pero la mía es muy hermosa pero también dura y difícil, y más aún en estos tiempos.

Muchos me han juzgado de loca, pero es mi locura la que ayuda a otros a mantener la cordura,  y muchas veces a despertar, todos los pacientes con los que he charlado, todas las historias que he escuchado, me han ayudado a mirar de frente a la realidad, no he tenido que salir a buscarla, en algún momento cuando me dediqué al periodismo le encontré mucho parecido con la psicología, pero es justo en estos tiempos en que lo humano, lo esencialmente humano no es una prioridad. 

Cuando decidí renunciar a mi último empleo para no depender del sistema y crear mi propio instituto, nuevamente todos dijeron que estaba loca, que como me atrevía a dejar algo seguro, y es que me sonaba y me sigue sonando totalmente incongruente mantener mi identidad en un medio en donde las  identidades no existen y yo jamás soy ni seré tomada en cuenta, me conmueve escuchar a las feministas hablar de cómo la maternidad acaba con nuestra identidad y creen desesperadas que un empleo te la devolverá, no hay lugar más enajenante y destructuror de espíritus que un trabajo en masa, en donde tu persona desaparece y tus sueños, ilusiones y sobre todo tus necesidades esenciales y básicas jamás son tomadas en cuenta, un sueldo no le da el auténtico valor a una identidad; y eso muchas veces termina siendo un trabajo; y más aún cuando de eso dependía mi salud emocional y por lo tanto mi salud física. 

Iniciar la locura del Instituto fue a los ojos de muchos una tontería,
algunos en estos momentos estarán pensando “se lo dije” “lo sabía”, pero en estos 5 años los frutos económicos y de gratificación y enseñanza han sido enormes y únicos.  Hoy platicando con mi esposo y con mi amigo les decía que definitivamente la sensación de locura es muy digna de mí, tomando en cuenta que hago cosas que nadie considera y que se salen de lo común, nuevamente esta aventura de escribir a diario, y que todos me digan que se ha convertido en obsesión, en pérdida de tiempo, y que no estoy ganando nada, cuando debería de estar preocupada por levantar mi instituto y continuar, me lleva a las preguntas esenciales que siempre me persiguen y de las que no puedo escapar.  ¿Qué es lo importante? ¿Qué es la prioridad? ¿Qué es lo que realmente quiero y necesito?

Les contaba en post anteriores de cómo veo desfilar en mi consultorio familias con problemas que en su interior desean resolver pero cuando ellos concluyen que tienen que hacer cambios drásticos o remover su escala de prioridades entonces dan marcha atrás o me piden que ayude a sus hijos a entender que las cosas no cambiarán, porque así es la vida. 

Le preguntaba a mi esposo si no he llegado al extremo de estar totalmente loca, por que de plano nunca habíamos llegado a la situación en la que estamos y en el fondo sentirme realmente bien, pero le decía que eso era ser congruente, que tanto que predigo que lo realmente importante son otras cosas pero que como todos al final la realidad es que las prioridades siempre terminan siendo otras.  Y no es que lo económico no sea importante, pero no quiero que algo que como dice Kiyosaki, no existe y es solo una idea, me torture, me haga perder la poca cordura que me queda y me arrastre a la angustia y a la desesperación, porque es una realidad que las cosas más importantes de la vida, las tengo conmigo.  Mi salud que de alguna u otra forma está ahí, mejor que hace mucho, esa paz, esa tranquilidad que hace mucho no tenía, esa carga, y responsabilidad que sentía en mis hombros, porque lo más bello de mi profesión se estaba convirtiendo en algo cansado, agotador, y en momentos hasta poco gratificante.

No creo ser conformista, nunca lo he sido, pero mis luchas parecieran ser extrañas, incomprensibles, poco convencionales, y que puedo decir de la forma en que ir atando cabos en estos relatos me acerca según yo cada día a encontrar lo que realmente necesito.

Me preocupan mucho mis hijos, y el ejemplo que les estoy dando, pero hoy le decía a José que me resisto a depender de un empleo, porque no soy así, porque mi espíritu que no se si es emprendedor, sí es libre, y mis convicciones me llevan a mucho mas, pero el camino es el más duro,  el más doloroso, y en ocasiones hasta el más frustrante, sobre todo por la forma en que tengo que responderle a mis hijos.

Miraba a los ojos a José y le decía, dime que no estoy loca,  pero de un tiempo para acá llego a creer que no estoy sola, que somos dos locos en medio de todo este mar de confusión. Mi amigo me decía que probablemente dejaba la psicología y se dedicaba a pintar y le decía que me daba gusto escucharlo porque justo en esas andaba, y no es que abandone la psicología, pero tiene muchos matices, muchas formas de vivirse y tal vez esta que estoy encontrando ahora puede ser una muy buena opción.

Les puedo decir que jamás lo había perdido todo, o al menos quedarme con esa sensación, y en el fondo sentir que todavía te queda mucho, es extraño, muy extraño.  La próxima semana retomaré algunas actividades del instituto, pero no dejáre de un lado esto que ya inicié, por que visualizo mas cosas, y lo mas importante siendo honesta es através de esto que he alcanzado a mirar y a percibir lo que días atrás parecía imposible.

Tal vez si estoy loca, tal vez esto es justo la locura, José me escucha y me mira y con cara de incredulidad seguro en el fondo también piensa que si estoy mal,  y lo veo preocupado pero relajado, y hemos juntos disfrutado de cosas que antes no habíamos disfrutado, y hemos platicado y hecho planes de otras que nunca habíamos contemplado.

No se tampoco si esto sea empezar de cero, y deseo hacer la actividad de aniversario del linstituto por que me gustaría reunir a todas aquellas personas que en todo este tiempo me acompañaron en mis “grandes locuras”, en esos proyectos donde participaron sus hijos, en donde logramos juntos encontrar mucho como familias, como personas y crecimos todos, porque sus historias me ayudaron también a construir la mía y a remitirme nuevamente a lo esencial.

En una ocasión la mamá de uno de mis pacientitos que acudía al Taller de Ágora, me compartió un video que les dejo al final del post, la idea es enseñar como empieza un movimiento, y explican que el liderazgo está sobrevalorado, y tienen razón yo me formé en una universidad donde el slogan era: Formar lideres de acción positiva, pero para que un movimiento exista se necesitan seguidores, y nadie quiere ser seguidor, todos quieren ser líderes, y los que posiblemente lo sean, porque tienen madera y como en la película los juegos del hambre, son los únicos a los que les canta el sinsajo, no lo creen y no lo asumen como tal.

Cuando me decidí a iniciar esta aventura, fue también porque todos me decían escribe un libro, escribe un libro, y me sentaba a pensar, será? Alguien lo leerá? Pero veía que en mis paginas del facebook la gente me seguía, y leía lo que escribía, y que aquí en el blog a pesar de estar abandonado, la gente seguía llegando, y fue entonces que lo estoy haciendo y pienso ahora dedicarme muy seriamente a ello.

Hoy fue un día muy tranquilo, para ser inhábil desde ayer, la ciudad está muerta, tomando en cuenta que casi todos trabajan para el gobierno, el movimiento se detuvo, y es justo eso lo que impide que las cosas aquí se sigan moviendo y puedan crecer.  Armé con mi hijo Rafa el rompecabezas hermoso de un barco pirata que le regaló su abuela, lo armaba y lo desarmaba y brincaba de felicidad con su brazo aun enyesado y me decía esto ha sido el mejor regalo del día del niño, y mi pequeña Sofía llego del colegio con un fuerte dolor de cabeza y se recostó a descansar.

Total que tal vez si voy perdiendo la cordura, si eso implica tomarse una pausa para recapitular y mas aún para reorganizar y empezar una nueva lista de prioridades, lo siento como la mejor oportunidad, hace unas semanas cuando todo estaba bien, la idea de sentarme a escribir era algo que estaba latente pero no me animaba, pensaba que algún día algo pasaría y que tal vez lo haría, y aquí estoy tecleando a las 2 de la mañana , un día mas, compartiéndoles este proceso con la esperanza de que pudiera dejarles algo, por que definitivamente contárselos, a mi me esta dejando mucho mas de lo que pude imaginar. Y gracias por estar aquí, por acompañarme en esta locura, y sentir que tal vez hace tiempo me volví loca con largos intervalos horribles de cordura pero de ahora en adelante ya no más…

Hasta Mañana…

El rompecabezas del barco pirata de Rafa

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