Es interesante la expectativa que los niños y los padres tienen del tratamiento ...psicoterapéutico o en su lugar de las actividades que hacemos en Hypatia, por que en mi experiencia hemos logrado detectar que la mayoría de las veces no coinciden...
Los niños muy probablemente están mas enfocados en lo que "sienten" y los padres en "sus conductas", es cierto que muchas veces una viene ligada a la otra, pero si el punto de partida es la emoción es mas probable que conductualmente veamos resultados y no al contrario, los niños logran encontrar emocionalmente algo que no se si sea necesariamente una "carencia" pero si podríamos decir que es algo que "necesitan" y que les hace falta, y que difícilmente lo están encontrando en otro lugar, repito insistentemente que el colegio ya no brinda esos espacios y en el hogar los padres estamos muy ocupados en cien mil tareas y estar atentos a lo que sienten los niños y a como viven y miran la realidad no está dentro de nuestras prioridades diarias, en el espacio terapéutico, en los talleres los niños "encuentran" aquello que "necesitan" lo interesante es que su necesidad no coincide con la de sus padres y no dependerá de ellos tenerla o no, lograr que ambas necesidades coincidan es un reto y que ambos aprendan a percibir la necesidad del otro , pero es definitivamente al adulto al que le toca la tarea mas complicada y el que tiene el reto mas grande, hay papás que me han reclamado que cuando el niño deja de ir al taller entonces se descompone, o peor aún, que "no ven resultados" y lo increíble es la falta de percepción que tenemos ante el hecho de que el niño encuentra no solo un espacio en el que se "siente bien" sino que le brinda mucho masy que al final pareciera que "sentirse Bien" no es suficiente y que si esto realmente resultara vería resultados aunque no lo tuviera, pero si miraramos un poco mas podríamos tratar de comprender que es lo que "pierde" el niño y que al final no es cubierto en ningún lugar, el gran reto será lograr que las familias podamos proveer a nuestros hijos de estos espacios y lograrlo también en casa, pero si no es así y tampoco se los proveemos entonces pedirle a nuestros hijos que se "porten bien" sino trabajan como se "sienten" será como dice el dicho pedirle peras al olmo.
Mariluz Barrera González.
Directora Fundadora del Instituto Psicoterapeutico de Campeche Hypatia A.C.
REBECA WILD
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